lunes, 4 de octubre de 2010

.Y pienso. Me habría gustado dejar dibujado un corazón en ése cristal empañado que es su memoria. Para que él lo viese y, de alguna manera, se acuerde de mi. Para que se diera cuenta de que no es aquella a quien necesita a su lado. Pero luego pienso, y entiendo que aún no se dió cuenta que su historia jamás fue ni será como la nuestra. Yo confío todo mi futuro en la huella que pude haber dejado en él, en haber dejado aunque sea uno de las tantos cartelitos pegado a un lado de su corazón, para que si en algún momento se plantea dar media vuelta, lo primero que vea sea éso, un mínimo recordatorio de quien lo amó y aún lo ama. Y asi, pueda encontrar el camino de regreso a su verdadero hogar. Mis brazos~

Durante el día intento escapar, pero cuando llega la noche la oscuridad me acorrala y, entonces, resulta inevitable pensar. Empiezo a pensar de nuevo en la continua y maldita historia de lo que pudo haber sido y no fué. Mierdaa.! Faltó tan poco.. Y aún asi, sigo convencida de que podría haber funcionado..

 

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